LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD DEL ADOLESCENTE DE BACHILLERATO
LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD DEL ADOLESCENTE DE BACHILLERATO
No te preocupes por los fracasos, preocúpate por las oportunidades que pierdes cuando ni siquiera lo intentas – Jack Canfield
Cree en ti mismo y en lo que eres. Se consciente de que hay algo en tu interior que es más grande que cualquier obstáculo – Christian D. Larson
La adolescencia es un momento de deconstrucción y construcción, un periodo en el que el pasado, presente y futuro están unidos y no siguen las leyes de la cronología. (Anónimo)
Si la adolescencia es un periodo difícil de enfrentar, debido a todos los cambios que ocurren alrededor del sujeto adolescente, es aún más complejo que logre consolidar una identidad estable a través de todas las situaciones que se pueden considerar como problemáticas; desde luego propias de la etapa por la cual está pasando. Una meta importante que el adolescente tendrá que afrontar, en su desarrollo, es saber quién es, para que de esta manera se sienta respetado y aceptado como cualquier persona. El adolescente deberá atravesar diversas etapas para consolidar los rasgos de personalidad que lo caractericen, y que será el resultado de etapas anteriores de su vida, para formar esa identidad propia que lo va a caracterizar por el resto de su vida.
En la adolescencia se vive el cuerpo como fuente de identidad, de auto concepto y autoestima, es una etapa en la cual va conociendo más su cuerpo nuevo, ese cuerpo que va tomando forma de una persona más adulta, completamente diferente al que solía tener, y que en un principio aparece en la vida del adolescente como una invasión que no acepta y que va a ser un proceso largo que lo lleve a aceptarlo. Desde luego que los cambios corporales vienen acompañados por una serie de reflexiones psicológicas en torno al mismo
Un escenario significativo que es la escuela preparatoria, la cual se analiza como un escenario en el que se expresan y construyen valores y símbolos relevantes para la construcción de la identidad de los estudiantes, es también un espacio autónomo en el que confluyen e interactúan distintos agentes sociales en tensión con las estructuras del poder y el control social. Un primer supuesto es que la escuela funciona, entre otras cosas, como un espacio de construcción, negociación, aceptación o rechazo a los valores y símbolos cultivados en la familia, y también, respecto a aquellos valores y símbolos propuestos por el mercado de consumo. Como es propio del proceso de construcción del conocimiento, las respuestas a estas preguntas son en parte, el conocimiento sobre los fenómenos y objetos que se estudian, y al mismo tiempo el origen de nuevas interrogantes:
La identidad se construye en un proceso de interacción social y crisis de intimidad que se expresa en autonomía y responsabilidad.
La escuela reproduce formas de estratificación social y cultural en los proyectos de vida de los estudiantes de bachillerato.
La intimidad de los jóvenes se expresa en diferentes formas de sexualidad y las crisis ante la búsqueda de la identidad.
La autonomía de los estudiantes de bachillerato se expresa como resultado de la cultura de clase en las decisiones cotidianas ante los padres, maestros, escuela y contexto social.
La responsabilidad de los estudiantes de bachillerato en la escuela se manifiesta como resultado de la condición social y cultural con que valoran a la escuela.
La confianza para resolver problemas cotidianos es resultado de la autonomía y responsabilidad que se cultivan en la identidad.
Los símbolos y los valores de la cultura de clase se expresan en acciones de la autonomía, responsabilidad y confianza con la que se construye la identidad de los estudiantes de bachillerato.
Se establecen algunas relaciones o elementos característicos del proceso de construcción de la identidad, entre ellos y de manera se pueden mencionar:
La condición social de los estudiantes de bachillerato define diferentes identidades.
Un porcentaje muy elevado de los proyectos de vida de los estudiantes de bachillerato están marcados por los reconocimientos de la cultura de clase que definen la identidad.
La sexualidad se presenta como descubrimiento de la intimidad lo cual ayuda a explicar las crisis de identidad.
La identidad que el mercado promueve como juvenil se puede reconocer según la clase social.
Los problemas de deserción y abandono escolar se encuentran en las clases sociales con problemas económicos.
La autonomía y responsabilidad de los estudiantes de bachillerato se expresan en las prácticas educativas y sociales que colaboran en la construcción de la identidad individual y colectiva.
La confianza se identifica en la autonomía y responsabilidad que definen las prácticas y acciones sociales de la cultura y condición social de los estudiantes de bachillerato.
Distintos aportes teóricos y metodológicos de la sociología, la antropología y psicología social permiten conocer, a través de la lógica de los sujetos, la constitución de la identidad de los estudiantes de bachillerato. Expectativas, proyectos de vida, que construyen en parte la identidad, se originan y poseen distintos significados al interior de grupos juveniles. La identidad se estudia desde la cultura y los actores sociales (Giménez, 1997). Es así que la identidad, en una perspectiva social y cultural, puede comprenderse a partir del marco de la modernidad tal y como lo señala Giddens (1996), En tal sentido se reconoce que para comprender la identidad del joven de bachillerato, resulta relevante considerar los cambios sociales provocados por los medios de comunicación, la política educativa, definida desde el gobierno federal y problemas provocados por el contexto del cual forman parte los adolescentes, entre otros aspectos. El escenario y los significados de la cultura se estudian a partir de la cultura simbólica, que, de acuerdo a Geertz (1997), implica formas de aprendizaje a través de rituales que cobran sentido en el marco de una cultura escolar (McLaren, 1995), solo así es posible analizar los diferentes reconocimientos de los actores escolares y de distinción de los estudiantes. En el marco de la cultura simbólica, se retoma el análisis de los símbolos y valores de Mèlich (1996), A partir de estas categorías se hace posible abordar otras unidades de estudio como son: la condición social, la confianza, la relación con la autoridad, el apego o rechazo a la familia y la responsabilidad ante los trabajos escolares, las relaciones sexuales, el consumo de alcohol y las drogas. Los símbolos y valores, son categorías que sirven para explicar las bases o expresiones del habitus (Bourdieu, 1998). El habitus como modelo estructurante de clase define el sentido del gusto y el estilo de vida de los grupos de estudiantes que asisten al bachillerato. El concepto de identidad sirve para explicar la articulación del habitus como expresión individual de los actores y las representaciones sociales como expresiones colectivas de la cultura. En esta doble perspectiva se atribuye estudiar dos categorías de interacción de la identidad como son la autonomía (Villoro, 1999) y la responsabilidad (Escámez y Gil, 2001). Estas categorías ayudan a analizar las unidades de estudio como intimidad, reconocimiento, autorreconocimiento. Así la intimidad toma relevancia para analizar una dimensión de la identidad que explica la sexualidad y las crisis de la identidad por las que transitan los jóvenes (Erikson, 1992). El análisis de la sexualidad del joven quedaría inconcluso si sólo se estudia la identidad en los escenarios y elementos de la cultura escolar según McLaren (1995). Es por tal motivo que se recurre a Erikson (1992) para analizar el concepto de intimidad, reconociendo los escenarios de la cultura escolar pero explorando otros, que necesariamente quedan fuera del escenario escolar y de las interacciones en dicho contexto. La autonomía y la responsabilidad deben comprenderse a su vez, en el contexto de los valores escolares (García y Vanella, 1999; Latapí, 2003) que se promueven en la cultura escolar y la tensión entre la cultura y contracultura de los jóvenes. Las categorías de interacción son determinadas por dos elementos importantes de la condición social que son el gusto y el estilo de vida. Estos últimos a las dinámicas del mercado, por tal razón se analizan los mecanismos que utiliza el mercado, a través de los medios, el consumo, procesos globalizados (Giddens, 1996; Klein, 2002; Bauman, 2006) y que influyen en los procesos de construcción de la identidad de los jóvenes. Las determinaciones estructurales son descritas por Willis (1997) en la definición de la identidad son las condiciones sociales, culturales y económicas de los grupos que definen el origen de los estudiantes de bachillerato y las determinaciones exteriores.
La identidad es una construcción relacionada a las prácticas sociales de los estudiantes y que el bachillerato es un factor de reproducción según el espacio geográfico. El contexto local, las prácticas y el origen de los estudiantes se expresan en conflicto, convirtiendo la escuela en un espacio para la elaboración de estrategias de contracultura, por lo que la escuela es un espacio de tensión entre las prácticas de reproducción de la cultura y las estrategias juveniles de contracultura. Cuando esta última prevalece, entonces tiene consecuencias negativas para el estudiante, dando origen a la desconfianza frente a lo que promueven y dicen profesores y administrativos de la escuela
REFERENCIAS
Bauman, Zygmunt (2003). Modernidad líquida, Argentina: FCE.
Berger, Peter y Luckman, Thomas (2001). La construcción social de la realidad, España: Amorrortu.
Bertely Busquets, María (2000). Conociendo nuestras escuelas, México: Paidós.
Bourdieu, Pierre (1998). La distinción. Criterio y bases sociales del gusto, España: Taurus. Bourdieu, Pierre y Passeron, Jean Claude (2003). Los herederos. Los estudiantes y la cultura, Argentina: Siglo XXI, editores.
Colom, Antoni J. y Mèlich, Joan-Charles (2005). Después de la modernidad, España: Paidós. Mèlich, Joan-Charles (1996). Antropología simbólica y acción educativa, España: Paidós. Erikson, Erik (1992). Identidad: Juventud y crisis, España: Taurus.
Escámez, Juan y Ramón Gil (2001). La educación en la responsabilidad, España: Paidós. Geertz, Clifford (1997). La interpretación de las culturas, España: Gedisa. Giddens, Anthony (1996). Modernidad e identidad del yo, España: Península.