LA EDUCACIÓN EN MÉXICO Y LA PANDEMIA COVID-19, EN EL APRENDIZAJE AUTODIRIGIDO. Es asombroso que la pandemia denominada, COVID-19 ha mostrado lo vulnerable que es el ser humano y se ha convertido en una situación que ha puesto en jaque a todos los sectore

04.10.2021 08:43

LA EDUCACIÓN EN MÉXICO Y LA PANDEMIA COVID-19, EN EL APRENDIZAJE AUTODIRIGIDO.

Es asombroso que la pandemia denominada, COVID-19  ha mostrado lo vulnerable que es el ser humano y se ha convertido en una situación que ha puesto en jaque a todos los sectores de la sociedad, local, nacional e internacional. Entre los más afectados destacan (por su puesto) el sector salud y el económico financiero. Sin embargo,  un sector que ha puesto sobre alerta es la educación en todos los niveles, por ello es importante reflexionar sobre posibles consecuencias que eventualmente puedan ir surgiendo.

La contingencia, por naturaleza propia, exhibió varias situaciones socioeconómicas y socioculturales que muchos se negaban a aceptar, tales como, la explotación laboral, los índices de pobreza y la desinformación. Además, dejó a nuestro país muy mal parado en el aspecto tecnológico e intelectual, comparado con las grandes potencias del primer mundo.

Mientras que en países europeos e incluso en los Estados Unidos se adaptaron rápidamente a la contingencia, migrando sus actividades laborales al formato de Home Office y a la educación en todos los niveles a las aulas virtuales; en México se sigue debatiendo sobre la protección a los empleados. Una de las medidas que se han tomado fue enviar de vacaciones al personal, ya sea por la falta o precariedad de infraestructura digital o por falta de capacitación de los trabajadores para continuar sus actividades de manera remota.

Uno de los sectores más afectados, habrá de ser, sin duda, el educativo ; pues la contingencia , tomó a todos por sorpresa , y será muy difícil que autoridades, maestros y padres de familia, logren sobreponerse a la caótica situación y afronten organizadamente la crisis con estrategias eficaces y consensadas.

A partir del auge de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) surgió la controversia, acerca del papel que desempeña el maestro frente al grupo, afirmándose que en un futuro próximo, sería factible sustituir la figura del docente, por el uso de máquinas dentro del desarrollo del proceso Enseñanza-Aprendizaje. Controversia , a nuestro parecer, pues se considera que los defensores de la tecnología, únicamente toman en cuenta, el propósito informativo de la escuela, soslayando aviesamente, el carácter formativo integral de los educandos, el cual sólo puede ser alcanzado con la presencia de los maestros en las aulas, pues en opinión de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO): "Las TIC , pueden complementar, enriquecer y transformar la educación" más nunca podrán sustituir el papel del maestro.

La llegada de Google Classroom nos asustó a todos (a estudiantes, profesores e instituciones). El formato era diferente, la comunicación con los estudiantes era breve y vertical, la cantidad de horas de trabajo incrementó, pero logramos sobrevivir. Sin embargo, atravesar por la educación en línea puso en perspectiva muchas cosas, por ejemplo: planear la clase para una plataforma en específico, intentar “replicar” la relación enseñanza-aprendizaje, pensar en ejercicios o actividades que fueran “visibles” para la institución. En la educación en línea al inicio se veía como un lugar en donde la creatividad no fluía, parecía que se regresaba al esquema tradicional de enseñanza y los estudiantes no compartían saberes. “¡No nos podíamos despegar de la computadora, ni teníamos tiempo de rascarnos el ombligo!”, exclamaba uno de los alumnos. Sin duda, ahora que lo escribo me doy cuenta de que me pasó lo mismo, solamente veía una pandemia, un distanciamiento social y una sana distancia.

Encerrarse al parecer era la única opción así que se debe, cuidar que tu cámara no invadiera tus espacios íntimos, entre familiares empezaron a crear nuevas relaciones que no contemplábamos.

Las vacaciones escolares llegaron y surgen las interrogantes: ¿por qué la enseñanza en línea no se está transformando? La mediación entre nosotros y la tecnología ahí seguía, pero ¿por qué teníamos que atenernos a esos espacios, los cuales no eran los que mi materia necesitaba?, ante esta situación  los docentes se enfrentaron a una nueva realidad.

Todo esto lo detonó la pandemia y, desde un punto de vista, las plataformas de enseñanza en línea siguen respondiendo a la visión tradicional de la educación, situación en la que se encuentran muchos docentes. ¿Cómo romper la verticalidad en el espacio virtual de enseñanza? y ¿cómo lograr que el intercambio de ideas, fuera del salón exista en el mundo virtual?

Garrison (1997) denomina a la motivación como el deseo o anhelo de una persona por aprender de manera proactiva y placentera. En recientes investigaciones, la motivación alude al interés del estudiante por conocer nuevos conceptos y a la capacidad para disfrutar del proceso (Cerda y Saiz, 2015; Fasce et al., 2011; Flores et al., 2015; Velázquez et al., 2016).

 

La motivación o el deseo de aprender, están influenciado por las condiciones del contexto y se trata de un mecanismo necesario para que los estudiantes asuman la responsabilidad de sus decisiones relacionadas con su aprendizaje. Esta dimensión se hace presente desde el momento en el que una persona envía sus datos para comenzar su proceso de inscripción, continua durante el estudio y finaliza cuando concluye sus estudios en una modalidad en línea.

El aprendizaje auto dirigido se define como el proceso de aprendizaje estratégico y autor reflexivo donde el estudiante toma la iniciativa, con o sin la ayuda de otros, para diagnosticar sus necesidades de aprendizaje, formular sus metas e identificar los materiales necesarios para aprender (Cerda y Osses, 2012; Flores et al., 2015 y Márquez et al., 2014); involucra una planificación, la implementación y la evaluación de sus propias experiencias de aprendizaje (Cerda y Saiz, 2015); así como la motivación para asumir la responsabilidad en la construcción de significados mediante el monitoreo de las propias cogniciones y una autogestión (García, 2012; Garrison, 1997).

Es posible que el aprendizaje auto dirigido esté presente en todo momento de la vida académica y personal, y logra que una persona que posea una fuerte tendencia a la autodirección pueda trasladar su aprendizaje a contextos nuevos y poco familiares (ver figura 3). De manera particular, en una modalidad en línea es necesario impulsar las capacidades de aprendizaje auto dirigido ya arraigadas en el estudiante para que conformé un patrón de desarrollo profesional y para que se sostenga y evolucione acorde a los nuevos recursos tecnológicos disponibles.

REFERENCIAS

PANDEMIA Y EDUCACIÓN EN MÉXICO | AS News                  

García, M. (2012). La autorregulación académica como variable explicativa de los procesos de aprendizaje universitario. Profesorado. Revista de Currículum y Formación de Profesorado, 16(1), 203-221. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=56724377012.

Rodríguez, R. y Espinoza, L. (2017). Trabajo colaborativo y estrategias de aprendizaje en entornos virtuales en jóvenes universitarios. Revista Iberoamericana para la investigación y el desarrollo educativo, 7(14), 1 – 23. https://dx.doi.org/10.23913/ride.v7i14.274.

Garrison, D. R. (1997). Self-Directed Learning: Toward a Comprehensive Model. Adult Education Quarterly, 48(1), 18-33. https://doi.org/10.1177/074171369704800103