MUERTE Y TRASCENDENCIA

25.04.2018 08:15

MUERTE Y TRASCENDENCIA

ABSTRAC:

Se dice somos caminantes, testigos de la vida y participes ella, pero, el camino que recorremos como todo viaje tiene un principio y un fin, un punto de llegada en el cual terminamos, aunque en ocasiones hemos visto como la gente se queda a medio camino, y aunque nuestra ruta a veces son caminos de espinas y piedras, seguimos sin calzado que nos defienda buscando lo que hay al final, sin pensar en el dolor o lo que quedo atrás en nuestras vidas; hay quienes se detienen a observar el lugar, en un momento de desesperación y cansancio, no tienen prisa y sus vidas están estancadas, así dejando las dos únicas opciones que tenemos, quedarnos (soportar) o seguir caminando (elegir), negarnos a lo que hacemos y tolerar los hechos que en el pasado vivimos y a quienes no volvimos a ver, o bien  mirar al frente, aceptar lo que paso y continuar.

Palabras Clave:

Ø  Elección.

Ø  Camino.

Ø  Aceptación.

Ø  Búsqueda.

Ø  Estancado.

Ø  Fin.

 

 

Acostúmbrate a pensar que la muerte no es nada para nosotros. Porque todo bien y todo mal residen en la sensación, y la muerte es privación del sentir. Por lo tanto, el recto conocimiento de que nada es para nosotros, la muerte hace dichosa la condición mortal de nuestra vida; no porque le añada una duración ilimitada, sino porque elimina el ansia de inmortalidad. Nada hay, pues, temible en el vivir para quien ha comprendido rectamente que nada temible hay en el no vivir”

Epicuro. (La concepción de la muerte)

D

 

esde los tiempos del comienzo, la muerte en ha existido, pero, se piensa más que la muerte como concepción filosófica comenzó desde que el hombre ha podido tener uso de razón y había comenzado a actuar de manera más humana que primitiva, al dedicar un ritual y un momento para celebra de la muerte. En el aspecto biológico, la muerte es nada más que el cese de actividades biológicas en el cuerpo de un individuo , simplemente es eso, sin embargo, para el pensamiento del hombre es algo más complejo, desde los ámbitos religiosos hasta la ideología de otras vidas después de la muerte, más mentiras que verdades, nadie en si es capaz de proporcionar una concepción total y aceptada de la muerte y de igual manera no se puede decir que estén erróneas, hay tantas maneras de verla y cientos de interpretarla, pero si hay algo que está confirmado es que simplemente llegara el tiempo de aceptarla.

La muerte está en los catres: en los colchones lentos, en las frazadas negras. Vive tendida, y de repente sopla: sopla un sonido puro que hincha sábanas, y hay camas navegando a un puerto en donde está esperando, vestida de almirante. Pablo Neruda, fragmento “solo la muerte”.

Existen cientos de formas de describirla, cada quien tiene su forma de verla, pero lo que tienen en común es el resultado y los “cenizas” que deja, hablar de la muerte involucra varios aspectos y diversos temas, en este ensayo busco plasmar una idea general de la muerte y como afecta a los demás, entender su complejidad y desarrollar el concepto de la vida después de la muerte.

La primera vez que alguien conoce la muerte es por una situación ajena, una situación que coloca dentro de nosotros, el sentimiento de tristeza y soledad, el sentimiento de dolor y agonía que provoca que las lágrimas salgan de nuestros ojos y que en el lugar de entierro rebosan en nuestros parpados, hay a quienes le da impulsos de ira y vicio, pues es su manera de tratar de consolarse y de olvidar, pero la muerte personal es algo que en lugar de sembrar tristeza, lo que siembra es miedo, se adueña de nosotros una condición de terror a lo que pueda pasar y del cuando llegara; la muerte no es algo que se pueda pensar como un suceso que se pueda planificar, solo sucede y es la realidad lo único que podemos hacer es construir esa muerte que al final de nuestro tiempo sucederá, esto por medio de lo que haces y que inconscientemente al final nos lleva al deceso, somos nosotros quienes por medio de nuestros hábitos determinamos como dejar este mundo, quienes buscan la vida plena siempre deberán buscar ser mejores y no abusar de los vicios o de lo que pueda provocar daños en el cuerpo, además de siempre tener en mente que por más que hagas, no existe la inmortalidad, hay recordar señalar que lo que hacemos es inconsciente por lo cual no podemos tener el control total de lo que sucede, la muerte, el fin de lo que somos siempre llegara y no hay quien detenga su frio paso, pues una vez llegada la muerte el ser deja de existir, apoderándose de su lugar, es cruel imaginar que nacemos para vivir y vivir para ser; basándonos en las teorías de Sartre (“El ser y la nada” 1943) el propósito del ser es no ser nada, ser capaz y realizar lo que necesitamos, el final el propósito de uno mismo (del ser) es ser útil y negarse a estar en la nada, pero, para que esmerarnos en ser algo cuando al final, llegado el tiempo, se nos obliga a abandonar lo que somos y entregarnos a la tierra, si nuestro destino es inevitable por que formar una vida que valga la pena…. Este es el comportamiento frente a la muerte de uno, pensamos que no es justo, que no es para nosotros y que tenemos mucho por que vivir, este es el miedo de llegar a ella; Epicuro señala que es incorrecto ver a la muerte de esta manera, la mejor manera es gozar de lo inmediato y adentrarnos al placer de la vida, viendo las cosas más productivas y conseguir la verdadera inmortalidad que no se refiere a la longevidad de la vida del hombre.

“El que dice que aún no tiene edad de filosofar o que la edad ya le pasó, es como el que dice que aún no ha llegado o que ya le pasó el momento oportuno para la felicidad”

Epicuro

 

 

El ser inmortal.

Muchos se refieren a la inmortalidad como algo eterno, una situación sin padecimientos o una oportunidad de marcar el mundo con su existencia, pero la inmortalidad a la que yo me refiero y creo, no es una eternidad carnal y permaneciendo en un estado laico, tampoco me refiero a una eternidad divina, las ideas de la inmortalidad y las promesas de la divinidad al dejar este mundo no son la verdadera noción a la que uno debe asemejarse. Hablo de la inmortalidad y la eternidad humana que ya existe y vivimos en nuestro presente, quienes somos testigos de cómo las personas que queremos dejan este mundo, aunque tardamos, siempre comprendemos que a pesar de su inexistencia, ellos siguen con nosotros, pero más que por una condición divina, es más una realidad formada por el pasado y nuestra mente; a la muerte se le puede ver de varias maneras, lo importante no es la muerte en sí, sino la vida después de la muerte, si existe una segunda vida o un paraíso como está escrito en los textos bíblicos, no lo sabemos, nadie ha vuelto de la muerte para confirmarlo, pero la vida después de la muerte no es referente a los muertos, ellos ya dejaron este mundo por lo que sería una contradicción, sino que este tipo de vida es para los mortales, podemos decir basándonos en esto que la muerte es solo referente en el carácter biológico porque en realidad, la muerte no existe; La materia no se destruye, solo se modifica, de esta manera sucede lo mismo con la vida, no es una falsa esperanza es un ideal que vive dentro de nosotros, es una realidad que vivimos y que aceptamos al momento de despedirnos de este mundo carnal, pues después de “morir” se vive para siempre en la mente de las personas, en el subconsciente de cada uno de quienes estuvieron en compañía de quien a partido, entonces el ser no ha dejado de serlo, pues la muerte absoluta y total es el olvido, es en este punto cuando nos damos cuenta que el propósito de nuestras vidas esta cumplido, dejar marca en este mundo no significa ser el más sobresaliente de las personas, no es ser el más fuerte o inteligente, rico o pobre, de igual manera a todos “nos lleva la catrina”, basta con ser como somos y compartir nuestras vidas con los demás, vivirlas con quienes queremos y gozar de cada momento, incluso de aquellos malos ratos que nos hacen llorar y agonizar, porque cada lagrima que desechamos al final se untan en un mar y una playa de consuelo donde vemos nuestro propósito logrado y donde ya no tenemos de que preocuparnos, pues pasaremos a vivir para siempre en quienes nos recuerden con cariño, la búsqueda de la felicidad esta más cerca de lo que pensamos y la única culpa que tiene la muerte no es arrebatárnosla, sino acércanos más a ella, pues con la partida de alguien nace en cada quien el sentimiento de vivir mejor y crecer para seguir esmerándonos en lo que somos buenos creer nuevamente en el amor y en lo simple, nos ayuda a levantarnos de los golpes más fuertes de la vida para poder vivirla con plenitud, cumpliendo con la meta de ser felices, podemos resumir que lo no nos mata nos hace más fuertes tal y como lo señala la frase popular, pues lo que en la vida nos golpe o nos quita son entrenamientos para al final aceptar la prueba más difícil que es dejar nuestras vidas para pasar a una mejor.

Hablamos de la muerte como algo trágico, malo e injusto, en lugar de enfocarnos en lo importante que llega a ser en nuestras vidas, morimos para vivir y nacer nuevamente en la mente de las personas donde seremos guardados para siempre; la muerte total es el olvido y la única forma de evitarla y alcanzar la eternidad e inmortalidad es vivir como somos olvidarnos de la muerte y vivir para ser mejores y útiles, dejar de lado a los muertos y vivir recordándolos, tal y como viene escrito en los textos bíblicos: “No lloren por los muertos, sino por los vivos con los que están y comparten sus vidas” así entonces, la vida es el camino que recorremos en busca de vivir plenamente con los demás para algún día vivir con ellos para siempre cumpliendo el propósito final de nuestras vidas

“A la voluntad de vivir le está siempre asegurada la vida, y mientras ella aliente en nosotros, no debemos preocuparnos por nuestra existencia, ni aun ante el espectáculo de la muerte (…) Nacimiento y muerte pertenecen por el mismo título a la vida y se mantienen en equilibrio entre sí como condicionados recíprocamente o, si se nos permite esta expresión, como polos del fenómeno total de la vida”

Epicuro.

 

Fuentes

Jean Paul Sartre (1943). El ser y la nada. Primera edición. Francia. Editorial Posada,

Ángel Flores (1987) Nuevas aproximaciones a Pablo Neruda. México. Fondo de Cultura Económica. Páginas 113-123

https://www.scielo.org.co/pdf/esupb/v20n45/v20n45a11.pdf

https://didacticadelamuerte.blogspot.mx/2013/05/la-muerte-para-empezar-de-fernando.html