Nuevas perspectivas sobre la evaluación
Nuevas perspectivas sobre la evaluación. (Rod McDonald et al)
El autor focaliza la educación técnica y profesional; y enfatiza a la evaluación como el más vital de los procesos precisamente en la formación técnica y profesional. Menciona los principales problemas a los que se enfrenta la evaluación de dos formas principalmente, la elaboración de las actividades o formas de evaluación por parte de los formadores y la interpretación y la forma en que se abordan dichos métodos de evaluación, por parte de los estudiantes, en los que a grandes rasgos como, dependiendo de dichos métodos o “materias” que se estén evaluando, le dan más o menos importancia a ella y se adaptan a la forma de evaluación de forma mecánica, simplemente con la única finalidad de obtener una “buena calificación”; o de forma sistemática o más profunda en la que verdaderamente obtienen aprendizajes significativos.
En general se basa en cuatro aspectos: las conexiones entre evaluación y aprendizaje, la necesidad de focalizar en la competencia, el reconocimiento de competencias alcanzadas fuera de situaciones de aprendizaje formal (reconocimiento de aprendizajes previos) y la evaluación a través de muchas instituciones ( la que para mi juicio en nuestro caso no sería de mucha trascendencia en estos momentos de acuerdo a lo que se nos solicita en esta actividad, por eso este apartado prácticamente no lo menciono)
Dentro de todos los procesos involucrados en un sistema educativo basado en competencias, la evaluación es quizá el más importante de dichos procesos sobre todo en la formación técnica y profesional, aunque también lo es un sistema de educación media superior como es el que nos compete.
Rod Mc Donald (1995) señala a la evaluación como el estímulo más importante para el aprendizaje, donde cada acto de evaluación da un mensaje a los estudiantes acerca de lo que deberían estar aprendiendo y como deberían hacerlo y las tareas de evaluación que nosotros realicemos deberán estar pensadas en ello. De igual forma establece que en un enfoque basado en competencias se asume que pueden establecerse estándares educacionales, que la mayoría de los estudiantes pueden alcanzarlos, que diferentes desempeños pueden reflejar los mismos estándares, y que los evaluadores podamos elaborar juicios consistentes sobre estos desempeños. Ya que los estudiantes pueden, con dificultad, escapar de los efectos de una mala enseñanza, pero ellos no pueden escapar de los efectos de una mala práctica en evaluación.
La evaluación necesita ser pensada no como una comparación entre individuos sino como “un proceso de recolección de evidencias y de formulación de juicios sobre la medida y la naturaleza del progreso hacia los desempeños requeridos, establecidos en un estándar o un resultado de aprendizaje” (Hagar, Athanasou y Gonczi 1994).
Dentro de los tipos de evaluación que nos menciona el Acuerdo N°8 del comité directivo del Sistema Nacional de Bachillerato, la evaluación puede ser diagnostica, formativa y sumativa, el propósito de la evaluación formativa es proveer retroalimentación a los estudiantes, como parte del proceso de aprendizaje. La evaluación sumativa refiere a acciones tales como la calificación o la acreditación, en las que el foco está puesto en hacer un juicio sobre el trabajo del estudiante. Estos tipos de evaluación, tanto formativa como sumativa no es posible separarlas claramente sobre todo considerando el dominio que ha tenido la evaluación sumativa en la mente de los estudiantes y en la práctica de los docentes, que ha influido directamente las intenciones de la evaluación formativa. De igual forma debemos de considerar la recolección de aprendizajes previos también llamada evaluación diagnostica, donde los docentes debemos de tomar en cuenta el aprendizaje previo como una práctica educacional importante, donde a través de ella los estudiantes puedan ser capaces de progresar más rápidamente, y no se verán forzados a “aprender” cosas que ya saben.
De igual manera y no menos importante, debe ser considerada la autoevaluación, donde el estudiante tiene que usar las capacidades y habilidades para evaluarse a sí mismos, que a largo plazo esto es de vital importancia sobre todo en su vida laboral y profesional; ellos necesitan ser capaces de hacer juicios confiables acerca de los que saben y no, y de lo que pueden y no pueden hacer.
Referencias:
McDonald, R., Boud. D., Francis, J., Gonczi, A. (1995). Nuevas perspectivas sobre la evaluación, Sección para la Educación Técnica y Profesional. Francia, Paris: UNESCO. s/a. (2015). Introducción a la Evaluación Educativa. s/l. s/e. pp. 41-62